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Comer y pensar

Carmen Cedrón y Víctor Borreguero: Comer y Pensar, Madrid, 1997, I.S.B.N: 84-8498-654-3, Edita Móstoles Industrial S.A. (FORLADY), El Corte Inglés. Precio: 18

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Sobre esta obra escrita por Víctor Borreguero y Carmen Cedrón, el poeta José Antonio Muñoz Rojas, Premio Nacional de Literatura, ha escrito lo siguiente: “"Su lectura me ha entretenido y divertido mucho y son pocos los libros de los que a estas alturas –entre tanto como se publica- se puede decir con verdad y justicia. La mezcla de erudición y divertimiento y la variedad de situaciones y textos con los que está enriquecido hacen su lectura gratísima. Creo que tendrá un gran éxito"
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SUMARIO de COMER y PENSAR,
- I La Cocina de Siempre: cocina, dulce hogar. La cocina y el tiempo. El más comilón de los emperadores
- II Comer con reglas. El Correo de la Moda, Álbum de Señoritas: un caballero debe herir alto y hablar bajo. Comer después de morir. Del quinto pecado mortal
- III Y entonces, brotó el laurel. Especias contra alimentos: los milagros de la pimienta. El coco y el cocinero
- IV El hombre feliz. De la ensalada de Képler a los peregrinos en ensalada de Gargantúa, de la voracidad sin límites de Pantagruel, y de la frescura de los muslos de las doncellas según Rabelais. Del hartazgo del aposentador de provincias a la insultante frugalidad del dómine
- V La comida del hidalgo. La comida del escudero. Diálogo en refranes entre un sapo y una rana sobre escuderos y demás morralla social, y donde un cocinero demuestra su memoria y saberes culinarios. Las albondiguillas del falso Sancho
- VI Comer en la mesa del obispo. Vicios opuestos a la urbanidad. Comer en la mili: del Manual del Soldado al Guión del Recluta. El simposio o banquete. Comer en la prisión: Antonio Pérez en Turégano. Trufas o criadillas de tierra. El banquete gallego de bienvenida
- VII Borbones de España, ¿comida de reyes? La herencia de los Austrias. Felipe V, ayuno con chocolate. Fernando VI, el rey que se negó a comer. Carlos III, rosquillas para la turba y pan para los perros. Carlos IV, ebanista, armero y cornudo. Fernando VII, el deseado y mal criado. Isabel II, gloria para los niños que mueren, laurel para la pepitoria. Alfonso XII, la privacidad llega a la vida y a la mesa de palacio. Alfonso XIII, comedido y dicharachero aunque no come caliente. Juan Carlos I, ¡vaya usted a «Casa Lucio» o a «Casa Ciriaco»!
- VIII Almuerzos de trabajo. «Echar el alboroque». De la liebre de Aristófanes al primer día como cazador de José María Castroviejo. Comer «a la parrilla».Mojo canario. Cabrito frito «con patacas». El Cordero asado en la Castilla del Norte. Elogio del cerdo. Cerdos y Tostones. De chorizos y choriceros. La máquina de hacer salchichas o de cómo en este capítulo sobre cerdos y otros animales se retoma el tema de la felicidad y el entusiasmo.
- IX De pavos, capones y pulardas. Por culpa de un capón... Vuelve el gallo de corral. Codorniz, divino tesoro. Perdices aterrorizadas
- X Y vivirá más tiempo: pescado blanco, pescado azul. Algo más sobre la merluza. La Cuestión de Pescados de Rafael García Santesmases
- XI EL Lenguaje Culinario de El Diablo Cojuelo. La religión del coche llamado ahora automóvil. El envés de la historia: coplas al padre, versos a la madrastra, «Del convite que fizo Jorge Manrique a su madrastra». La Mesonera del Cielo
- XII Avatares de la buena mesa: recetas para comer y pensar. Perdices a la toledana. Del potaje de cuaresma y otros platos «de cuchara». De la sopa de cebolla a las Cebollas Rellenas de Juan de Altamiras. Del gazpacho andaluz a los gazpachos manchegos. El bacalao a bras. Marmitako. Leche frita
- XIII En el bloc de la abuela... Breves recetas para andar por casa. Los callos de la abuela Carmen, las filloas a la crema, los flanes «Regina», las natillas tostadas de la abuela Amalia, y otras suculencias domésticas
- XIV También, beber y pensar. Del garum y la celia al Vega Sicilia. Los arropes en el Libro de la Almohada. La cerveza de Carlos V. Y entre todas las bebidas, el vino... Receta árabe para clarificar el vino con miel. De licores, elixires, ratafias y ponches. Licores de convento
- Al final del camino
- Índice de recetas
- BIBLIOGRAFÍA

En la Introducción de esta exquisita obra, los autores se preguntan en voz alta si su libro se puede encasillar como un simple manual de recetas de cocina, y se responden asegurando que aunque de cocina trate, en realidad es mucho más: un anecdotario gastronómico, trufado de historia e historias, de recetas, de procedimientos culinarios, de secretos de cocina, de dietética, servicio de mesa, cocina autonómica y regional... "Y, si no fuera pedantería, te diríamos que intenta ser, además, un libro de antropología social, que es una rama de la sociología", aseguran.

A juicio de los autores,"la gourmandise social reúne la elegancia ateniense, el lujo romano y la delicadeza francesa. Pero, además, dispone con sagacidad, hace ejecutar sabiamente, saborea con energía y juzga con profundidad. La gourmandise es de seguro el manantial de los más puros goces. No es extraño, pues, que Savarin rogara a sus traductores que conservaran la palabra francesa «gourmandise» y que no trataran de buscarle equivalencia en ningún idioma. El estilo de vida que propone la gourmandise es enemigo de los excesos, prefiere los platos ligeros, delicados, de poco volumen. Por la gourmandise viajan de un polo a otro los vinos, los aguardientes, los azúcares, las especias, los mariscos, las salazones. Ella da un precio proporcional a las cosas mediocres, buenas o excelentes. Sostiene la esperanza y la espera de pescadores, cazadores, hortelanos, agricultores... En lo físico es resultado y prueba del estado sano y perfecto de los órganos destinados a la nutrición humana. En lo moral, resignación a las órdenes del Creador que nos ordenó comer para vivir, nos invitó a hacerlo mediante el apetito, nos sostiene mediante el sabor y nos recompensa con el placer... Disfrutar de la cocina y su mundo es mucho más que tener el paladar de un gourmet."
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Para la parte gráfica de esta cuidada edición, los autores han rescatado bellas ilustraciones de los años: 1705, 1851, 1865, 1883, 1906, 1907, 1908, 1909 y 1910.

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