Volver a Artículos 1795.- Sombragrís 05/05/2015
El fantasma de Jun Carlos Monedero ya lleva en la boca la moneda que exige Caronte para cruzar la laguna Estigia transportándole hasta Hades, el dios que reina en los Infiernos sobre los muertos; un amo despiadado que no permite a nadie regresar a la tierra.
Se esperaba como agua de mayo la decapitación estratégica y táctica de la sombra gris del macho alfa. "Maravilloso haber hecho el camino juntos", es la leyenda que sigue el contorno de la moneda que Iglesias ha colocado en la boca de Monedero, su referente y su pesadilla, para evitar que el Can Cervero lo devore.
Iglesias, Errejón, Monedero, la Bescansa y el resto de esa casta sin casta llevan años estudiando y practicando gramática parda. “Paso corto, vista larga, paciencia y mala intención, que ¡ya te llegará la ocasión!", dicen que es la definición de esa habilidad o capacidad para desenvolverse en la vida en situaciones complicadas.
Atrapan a las moscas y dejan huir a las avispas. En eso como las arañas. Se van sus naves y a ninguno de los secuaces se le permite desautorizar al dueño y señor del ego te absolvo amén; “se van sus naves” es una frase palíndromo que, se mire por donde se mire, dice lo mismo.
La sonata y fuga de Monedero parece un repliegue ensayado para tratar de vivir al otro lado del espejo. Cuando a caballo de Sombragrís los evangelistas de Podemos tratan de conquistar España, su coro de arcángeles se acoge a Espronceda: “¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra!/ La Europa os brinda espléndido botín”.
Sombragrís era el caballo de Gandalf en El Señor de los Anillos. El macho alfa de todos los caballos. El mejor caballo de la Tierra Media.
Lo de “las arañas atrapan a las moscas y dejan huir a las avispas”, lo escribió un historiador griego que se llamaba Plutarco.
