Volver a Artículos 1660.- Santiago y la prima loca 23/07/2012
Contra las primas locas, resiliencia y tentetieso.
El “tentetieso” es un muñeco que se recupera por sí mismo para permanecer siempre de pie.
La “resiliencia” es la cualidad que tienen algunos materiales para recuperarse ante una agresión tan brutal como un terremoto. En sicología, resiliencia es la capacidad de las personas para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas personales o sociales. Nadie había oído hablar de esa prima odiosa que en los quiméricos tiempos de bonanza era una parienta lejana, desconocida, y que ahora está a punto de conducirnos a la ruina. Por su culpa que es la nuestra, disueltos en Europa estamos a punto de un the end sin persiana en las ventanas.
Lleva un cencerro mediático que convoca a Leviatán, la bestia marina del Antiguo Testamento. Goya delató a esa prima loca en una de sus pinturas negras: "El sueño de la razón produce monstruos".
"Lo peor de la mala situación es que lo obliga a uno a decir mentiras", lo escribió García Márquez en “El coronel no tiene quien le escriba”. “Hasta Dios se va de vacaciones en agosto", decía también aquel coronel Buendía que llevaba la saliva espesa y salada de lágrimas.
España tiene miedo de tener miedo. Por eso sale a las calles empujada por los ricos iluminados de la ceja y por unos centenares de ilusos manipulados o manipuladores. Tanto para tan poco. Tan poco para tanto.
Si con la venta de “El Entierro del Conde de Orgaz” toledano la Iglesia española se libraría del IBI per el in aeternum, si España vendiera una de las salas Velázquez del Museo del Prado, una sola, nos libraríamos de las deudas que arrastramos por manirrotos. Pero los seres humanos no nacemos para siempre el día en que nuestras madres nos alumbran. La vida nos obliga otra vez y muchas veces a parirnos a nosotros mismos sin dejar de ser coherentes.
Contra la prima loca, los españoles necesitamos ser “RESILIENTES” y recuperar nuestra energía congénita. Cuando en nombre del Rey el alcalde de Santiago haga mañana la tradicional ofrenda de nuestro país al apóstol Santiago, en vez del “¡Cierra España!” tratará de situar a Europa como solución en vez de como problema.
Las últimas palabras de Ángel Currás serán: “Paladín dos galegos e de todos os españois, oh Santiago, axúdanos”. Pues eso.
