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1623.- Nos queda Honolulú

26/11/2011

“Una tontería sigue siendo una tontería aunque sea dicha por cincuenta millones de personas”, eso explicaba el premio Nobel de Literatura Anatole France.

“Me retiro y me voy a Honolulu si el PSOE pierde las elecciones en Andalucía”, eso explicó don Felipe González hace un par de semanas a pesar de que las tenía más que perdidas. Incluso sin el lastre de Zapatero, el presidente que tuvo España en la época de Bibiana Aído, José Blanco y la Pajín.

En Honolulú estará bien don Felipe. A sus anchas, que tiene pasta, amigos ricos y, como se sabe, la palabra Honolulú significa "lugar de resguardo". Es la capital de Hawái y está muy cerca de Pearl Harbor, donde un siete de diciembre se produjo el ataque japonés que conmocionó a los Estados Unidos y les condujo a una guerra mundial en la que murieron trescientos mil norteamericanos.

Cuando hace un siglo (algo así) los españoles echaron del Gobierno a don Felipe, España estaba en una bestial crisis económica y su gobierno corrompido hasta las entretelas del despilfarro. Ahora, cuando los españoles han corrido a gorrazos a Alfredo Rodríguez, perdón, quise decir Alfredo Pérez el sucesor y factótum de José Luis Rodríguez, España está a la deriva económica y políticamente. Se da por hecho que ni Felipe ni José Luis eran los responsables de la crisis que al partir dejaron. Los dos pasaban por allí cuando les sorprendió el fogonazo mientras pregonaban alianzas de civilizaciones y jugaban a resolver enigmas históricos.

Los dos creen en los bosques en vez de en los árboles. No saben que los bosques no existen, que son pura entelequia. De don Alfredo Pérez, nunca sabremos. Aunque Pilar Goya Laza, su mujer, sea una gran química y haya escrito un libro que se llama “El dolor”, él ni llegó ni se le esperaba.

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