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1585.- Mañana, en la catedral

07/04/2011



Entrevista al pregonero

La Junta de Cofradías de la Semana Santa segoviana ha elegido como pregonero 2011 a Victoriano Borreguero, escritor y cronista oficial de la villa de Turégano. Desde las páginas de este periódico, hemos querido conocer sus sensaciones previas al pregón, que pronunciará el día 9 de
abril en la capilla del Santísimo de la Catedral, en un acto que, según la tradición, será anunciado por las calles del centro histórico de la capital, por heraldos a caballo de la Junta de Cofradías.

-¿Cómo es ese momento en el que uno recibe la noticia de que va a ser el pregonero de la Semana Santa segoviana?

Cuando la Junta de Cofradías de Segovia, por voz de su presidente Alberto Herreras, me pidió que aceptase el nombramiento de pregonero oficial de la Semana Santa de Segovia de 2011, confieso que quedé confundido al tiempo que agradecido. En mi variopinta historia profesional, he tenido la oportunidad de ser muchas veces pregonero, más de 20. Mi desconcierto, aunque parezca paradójico, no surgía del hecho de pregonar un acontecimiento tan significativo y grandioso como la Semana Santa de la ciudad de Segovia, sino de desarrollarse el acontecimiento en la propia catedral, ¡cuánta servidumbre! Las catedrales de Segovia han sido una de mis fascinaciones.


- ¿Cuáles serán las líneas maestras de su pregón?
- Mentiría si le dijera que no hay líneas maestras en mi pregón. No debiera haberlas pues los pregones no son del pregonero sino del pregonado, pero así es la vida. Cuando en mi pueblo salía la gente a la plaza para escuchar al pregonero, todos sabían que aquel personaje se limitaba a leer lo que le había mandado pregonar las autoridades o los comerciantes, circos ambulantes y demás personas que contrataban al pregonero. Y recuerdo que si el pregonero hacía sonar su trompetilla, es que iba a iniciar su parlamento con la frase “De parte del Señor alcalde hago saber”. Y que cuando no tocaba la bocina, su pregón estaba trufado de las propias palabras y llevaban la interpretación personal del mensaje transmitido, a veces con el retintín de su sorna e idiosincrasia. En mi caso, el pregón llevará las líneas maestras de la historia cosidas a las estrías ilustradoras del momento crucial en que hoy vivimos desde el punto de vista religioso y social.

-¿Qué quiere transmitir usted en ese pregón que por lo que veo lleva trastienda?
- Como casi siempre he hecho y sigo haciendo en mi vida, intentaré no transmitir mensajes sino sugerir a los oyentes la necesidad de elaborar los suyos. Mensajes diferentes y hasta es posible que contradictorios. Si Dios se hizo hombre no fue para jugar con los hombres sino para poder experimentar lo que significa ser hombre y estar dotado de libertad. Incluso poder equivocarnos y cometer errores.

-¿Cree entonces que el mensaje de la Semana Santa en Segovia sigue teniendo sentido?
-Cuando descubra el verdadero mensaje de la Semana Santa, se lo diré, amiga. Me explico. En mi pueblo, por ejemplo, la Semana Santa no es un espectáculo popular sino una peregrinación del propio pueblo llevando a sus santos por los lugares donde antaño estuvieron: las parroquias y ermitas que tuvo históricamente aquella villa episcopal. Por esos se llama “La Carrera”. Porque va por las antiguas carras o caminos. En cambio, en Segovia la gente sale al camino para ver pasar a los santos y a las cofradías que los llevan y homenajean. Aún ando en eso de descubrir el mensaje auténtico de la Semana Santa. De todas las Semanas Santas.

Capas negras para la noche oscura, el orden, el silencio y el recogimiento. ¿Le recuerda esto que le digo la procesión del día Viernes Santo en su pueblo natal?
- Claro que me lo recuerda. He visto gente llorar en esa procesión, pero también he visto actitudes totalmente contrarias. Cuando, como ejemplo, el gran fotógrafo Ortiz Echagüe consiguió aquellas fotografías históricas de las procesiones de Semana Santa de Turégano, antes se puso de acuerdo con el párroco para pedirle que desviara la procesión de su ruta originaria y buscar el mejor ángulo de enfoque. Espectáculo y devoción. El hombre es así de desconcertante. Tan desconcertante, como que el próximo sábado subiré al estrado de la Capilla del Santísimo de la catedral segoviana para pronunciar un pregón que no me ha sido dictado al dedillo por el pregonado, y que anteayer el Centro Segoviano de Madrid celebró su “Parnasillo de las Letras” del último jueves de cada mes, rindiendo un homenaje a este pregonero almorzando juntos un cocido madrileño y organizando a los postres una de las tertulias literarias más interesantes de cuantas se celebran en la villa y corte madrileña. Así es la vida. Así, y a lo mejor por eso, somos hombres.

(Cristina Vega en El Norte de Castilla. Foto, RBC)

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