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1571.- Las faltas y los córneres

08/11/2010

El periódico español de mayor tirada en el extranjero, hablo de El Pis, el pasado domingo nos dio una lección de periodismo político inconsútil: como gran noticia del día, más de media portada, Felipe González, un señor que “pudo haber volado la cúpula de ETA pero que después de planteárselo dijo no y ahora no sabe si hizo lo correcto” (o sea, que se lo planteó y esa vez no se pasó de frenada). Y como noticia secundaria, en un recuadrito abajo a la izquierda, el Papa de Roma en España como si la chica de los recados en el super. Eso el domingo, porque al día siguiente, o sea el lunes, la gran noticia era que “Fuerzas marroquíes entran por la fuerza en el campamento de resistencia saharaui”, y las dos secundarias que “El Pontífice apenas reúne 100.000 fieles en Barcelona” y que “La MTV corona en Madrid a Lady Gaga como la reina del pop de consumo masivo”.
Rubalcaba, perdón, quise decir, Felipe González, siempre fue un maestro del disfraz y la falacia que se sabe de memoria el cuento de la Lechera: “Iba alegre la lechera camino del mercado. Con paso vivo, sencilla y graciosa, sostenía sobre su cabeza un cántaro lleno de leche…” Un señor que dejó de ser presidente de España hace 27 años mandó al Papa de Roma a la página 14 con dos suculentos titulares: “El Papa revive el fantasma del anticlericalismo” y “Decepción entre fieles y empresarios”.
Y mientras en esto, el presidente del Gobierno español, en el desierto del Gobi, ya saben, ese que está a caballo entre la China y la Mongolia (esto sin confirmar pues otro dicen que estaba en Afganistán saludando soldaditos). Hasta donde sabemos porque nunca se sabe, Zapatero dimitirá en el mes de febrero –otros dicen que lo más tarde para el próximo verano-.
Si la nueva basílica de Barcelona es una iglesia en construcción cuyos retablos miran hacia el exterior y que a la gente suele gustar, la catedral de Santiago es una iglesia románica de hace ochocientos años a la que escondieron su pórtico de la Gloria detrás de un mamotreto barroco que a la gente también le suele gustar. El Pontífice de Roma ha venido en visita pastoral a esos dos templos y algunos se lo agracemos mientras nos enzarzamos en un infierno doméstico. Sé que no es lo mismo sacar un córner que tirar una falta, pero lo que importa es que el Villarreal aguanta el tirón. ¿He dicho el Villarreal? En realidad quise decir…

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