Volver a Artículos 1515.- El riesgo de no arriesgarse 10/11/2009
Deshojo la margarita y me sale “ciencia” –el próximo martes, ya se verá: Zapatero habrá disparado alguna boutade, o Rajoy algún donaire–.
Juan Antonio Zufiría acaba de impartir la conferencia “Innovación, tecnología y talento. El reto de construir un mundo más inteligente”. Hablo de la jornada inaugural del Programa de Actividades Académicas de la Nebrija Business School. Hablo del presidente de IBM España, Grecia, Portugal e Israel, la empresa que más patentes nuevas registra cada año en el mundo.
La Nebrija Business School, en la que colaboro como profesor desde hace años, ha estrenado el nuevo curso con plena adaptación a Bolonia y orientada hacia la formación de líderes en “el Nuevo Management”. Como explicó Carlos de Benito, su director, se tiene el compromiso con “el talento de las personas y de las organizaciones, la calidad docente, la innovación pedagógica y el contacto con la realidad empresarial”.
No hablaré, aunque me tiente, del MareNostrum, el superordenador IBM en España capaz de hacer 100 millones de operaciones por segundo, sino del ramillete de reflexiones de Zufiría: La crisis no es irresoluble y mucho menos paralizante; Con interés podríamos hacer lo mismo a mitad de costes; Desde el punto de vista tecnológico y de conocimiento, se puede –el 99% de los científicos que han existido en la historia de la Humanidad están vivos-; Poder, podemos; Podríamos hacer lo mismo que hoy hacemos a mitad de costes; Podemos hacer todo lo que queramos desde el punto de vista tecnológico, sólo nos falta la capacidad de decisión; En esta crisis, lo más imprudente es no ser audaces; Es ahora cuando hay que innovar y cambiar; Nada hay escrito, todo está en nuestras manos; Necesitamos romper las ideas antiguas, esas mochilas lastrantes que nos hemos adosado…
Al clausurar el acto, Pilar Vélez Melón, la rectora e.f. de la Universidad Antonio de Nebrija, apeló a las palabras de Albert Einstein, el científico más importante de aquel siglo XX tan lejano ya: “Si seguimos haciendo lo que siempre hemos hecho, seguiremos obteniendo los mismos resultados que estamos obteniendo”.
Que no nos vengan con la monserga de que “La felicidad no consiste en tener lo que quieres sino en querer lo que tienes”. Sabemos que podemos salir del agujero negro, el problema es saber si queremos salir. Por más que la crisis no sea paralizante, los débiles y pusilánimes la esconden y nos paralizan. No arriesgarse es el mayor de los riesgos. Se puede matar al soñador, pero no al sueño.
