Volver a Artículos 1492.- Turégano es música 13/07/2009
El nombre de la villa episcopal pasó a engrosar el elenco de poblaciones hechas música cuando el maestro Moreno Torroba escribió la serranilla “Turégano” por encargo del excelso guitarrista Andrés Segovia. Pero si “Turégano” es música, lo que sucederá en su plaza mayor el fin de semana de Santiago Apóstol tiene entidad y atractivo suficiente como para atraer a todos los amantes de la buena música. La Orquesta Sinfónica Estatal Rusa dará en ella tres enormes conciertos. Perdérselos sería como no asomarse a la ventana cuando pasa por la calle el creador porque, “después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música”.
Si la plaza de Turégano es uno de los lugares más emblemáticos de Segovia y de Castilla, este año, al llegar la fiesta del apóstol Santiago, se convertirá en un crisol de la mejor música.
El director de esa gran orquesta, Ramón Torrelledó, ha asegurado que los tres conciertos que se ofrecerán en Turégano serán “un regalo de joyas en forma de música”. Lleva razón. No debiéramos perdernos ese obsequio sin precedentes en un lugar tan emblemático y bello. Esta magnífica orquesta ha desarrollado a lo largo de los años una intensa actividad local e internacional, siempre dirigida por batutas de primera línea: Svetlanov, Gavrilova, Ivanov, Richter, Oistrakh y, ahora, el español Torrelledó, un maestro consagrado. Está formada por profesionales instrumentistas que han sido laureados en concursos nacionales rusos e internacionales, algunos, con los títulos de Artista Emérito o Artista del Pueblo, el mayor galardón en aquel país.
Hace seiscientos años, en Turégano se celebraron “las mayores fiestas de la antigüedad en Castilla”, lo dice la Crónica del Halconero del Rey don Juan II. Si la arquitectura de esa plaza única es música congelada, en ella la noche del viernes podrá escucharse lo mejor y más impactante de Tchaikovsky, la del sábado, la Carmen de Bizet y el Carmina Burana de Carl Orff, la noche del domingo, el hálito de la pasión popular con mayúsculas: Borodin, Puccini e incluso zarzuelas.
Desconozco si habrá habido suficiente publicidad como para llenar el aforo de la inmensa plaza mayor de la villa episcopal, pero el regalo, el gran regalo que se ofrecerá a los afortunados espectadores, difícilmente podrá superarse en otra ocasión. Todo ello en una villa medieval ya importante cuando en Francia sonaban aquellos cánticos (eso significa “cármina”): los cármina burana de cuando la reina doña Urraca donó esta villa al primer obispo segoviano, el francés don Pedro de Agén, de cuando se construyó el excelso retablo románico de la iglesia de Santiago, casi a punto ya de poder mostrarse al publico después de quinientos años escondido detrás de varios retablos de madera. La recopilación de esos cantos goliardos de los siglos XII y XIII, reunidos en el manuscrito encontrado en Benediktbeuern en el siglo XIX, es una obra musical de las más taquilleras de todos los tiempos, una obra joven, compuesta en 1937, que ha sido capaz de alcanzar, y posiblemente de desplazar en popularidad, a obras de la talla y tradición de la Novena Sinfonía de Beethoven o la Sinfonía Nº 40 de Mozart. En la noche tureganense, cuatro grandes coros y una orquesta mundialmente reconocida nos deleitarán con la espectacularidad que desde el primer instante manifiesta esta obra. Siempre que se escucha el Carmina Burana en una sala sinfónica, el acontecimiento desborda pasiones y emociones. Escucharlo en este marco incomparable será una franquicia para el disfrute inolvidable. Será sin duda el acontecimiento musical más importante del año en la provincia de Segovia.
El Ayuntamiento de Turégano, organizador del evento, ha sacado a la venta abonos económicos para los tres extraordinarios conciertos. El acontecimiento es un privilegio que ninguno de los afortunados asistentes podrá olvidar.
Como broche a cada uno de los tres conciertos (¡Un honor y un lujo!), la Orquesta Sinfónica Estatal Rusa interpretará el "Himno a Turégano" del maestro Santiago Berzosa, un tureganense en Cáceres ("Turégano bendita tierra, Turégano sol de Segovia...).
Dicen que “el arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”. Y como “Turégano es música”, su cronista oficial os invita al espectáculo. ¡Pasen, vean y oigan!
(foto VBV)
