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1470.- Ecos del eco

20/01/2009



Un nueva era se abre en el baile político mundial: la era Obama. Me viene a la mente una historia sufí, esa “ideología” que en tiempos del profeta Mahoma era una realidad sin nombre, y ahora es un nombre sin realidad:
Una noche –ecos del eco es mi voz-, Nasrudín se encontraba dando vueltas alrededor de una farola mirando al suelo desesperadamente. Pasó por allí un vecino. “¿Qué estás haciendo Nasrudín, has perdido alguna cosa?”, le preguntó. “Sí, estoy buscando mi llave”. El vecino se quedó con él para ayudarle a buscar. Después de un rato, pasó una vecina. “¿Qué estáis haciendo?”, les preguntó. “Estamos buscando la llave de Nasrudín.” Ella también quiso ayudar y se puso a buscar. Luego, otro vecino se unió a ellos y juntos buscaron y buscaron inútilmente hasta que uno de los buscadores preguntó: “Nasrudín, hemos buscado tu llave durante mucho tiempo, ¿estás seguro de haberla perdido en este lugar?”; “No”; “¿Dónde la perdiste, pues?”; “Allí, en mi casa”; “Entonces, ¿por qué la estamos buscando aquí?”; “Pues porque aquí hay más luz y mi casa está muy oscura”, dijo Nasrudín.
¿Qué quién era ese personaje tan suyo y disparatado? Una noche la gente oyó un ruido espantoso que salía de su casa. "¿Qué fue todo ese ruido?", le preguntaron sus vecinos. "Mi capa cayó al suelo", respondió Nasrudín. “Pero, ¿una capa puede hacer tanto ruido?", le cuestionaron. “Si uno está dentro de ella como yo lo estaba, por supuesto.”
Se abre una era que puede ser de las decepciones, ojalá que no, y si tú no creas el cambio, el cambio te creará a ti.
El Nasrudín del cuento se parece a un señor que nació en Valladolid un cuatro de agosto: el benjamín de don Juan Rodríguez. También un cuatro de agosto, el comunista Thomas Sankara dio un golpe de Estado en Alto Volta y renombró a su país como Burkina Faso, “la patria de los hombres íntegros”.
Te lo cuento -ecos del eco, ya dije- en el primer día de la era Obama, un señor que nació un año después del hijo de Juan Rodríguez y también en 4 de agosto.

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