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1463.- Cataluña, país invitado

03/11/2008



La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 9 de diciembre de 1998 designó a la ciudad mexicana de Guanajuato "Patrimonio Cultural de la Humanidad, y el 4 de marzo de 2005, "Ciudad Cervantina de América”. Aunque la “ciudad laberinto”, la “Joya de América” sea la capital política del estado mexicano de Guanajuato, la ciudad más importante de ese estado es la ciudad de León, la “capital mundial del calzado”: donde se fabrican zapatos como si Elche, Inca o Elda cuando allí se fabricaban zapatos antes de comprárselos a mitad de precio a los chinos.
En el 36 Festival Internacional Cervantino de Guanajuato de este año, posiblemente el festival cultural más importante de toda la América Latina (en el 2005, el país invitado fue Japón y el pasado año, China), el país invitado ha sido Cataluña.
Abrió el festival “nuestro” Joan Manuel Serrat: "Soy catalán y en mi tierra hablamos así, en catalán. Nacemos en catalán, nos bautizan en catalán, nos casamos en catalán, nos sepultan en catalán…” Mientras el público gritaba “bravo” en el idioma de Cervantes, Joan Manuel era una mezcla de Cid Campeador e Indiana Jones en el Reino de la Calavera de Cristal de El Dorado, aquel lugar mítico del Amazonas.
Te lo cuento desde la plaza de San Roque, al final de la calle Cantarranas de esa ciudad inolvidable que se llama “Guanajuato”, una palabra que viene del tarasco y que significa "Lugar montuoso de Ranas".
Ya de reegreso a la capital de la antigua Nueva España, “El Señor del Veneno, la poderosísima y milagrosa imagen” de la catedral de la ciudad de México, me dice que todos somos hijos de Dios y que cada cual con su conciencia, pero aún así en la ciudad de las ranas tuve que tragarme un asqueroso sapo. Para amortiguarlo, endulcé las tragaderas con unos alfeñiques de chocolate hechos por Lupita en la mismísima vía pública, a un par de cuadras de la Alhóndiga de Granaditas, el lugar donde, 25 años después de tener dos veces veinte años, Joan Manuel, como en un susurro, se afana por explicarnos que un día compuso una canción que se llamó "Tengo 20 años" y que a los 40 años de edad, la reinventó y tituló "Hace 20 años que tengo 20 años". Es único este catalán que se ha hecho popular con sus canciones en catalán y millonario con sus canciones en castellano.
he estado en una de las ciudades más hermosas que conozco y, para ayudarme a digerir el sapo, recalé en mil sitios hermosos, entre ellos un hermoso restaurante donde otra Lupita, vestida o tal vez disfrazada del traje típico de Guanajuato, se afana en preparar en su molcajete de piedra volcánica una salsa de huitlacoche, el hongo que crece en la planta del maíz: huitlacoche desgranado, ajo y cebolla, epazotes, jitomates sin semillas, chiles serranos…

Hace años que mi coraza de guerrero incitador me blinda contra las desazones. Es como si viviera bajo un quemacocos -En México, llaman “quemacocos” a la luneta del techo de los automóviles. Me lo explicó Juan Carlos López Ruiz, una excelente persona, un joven de aguda experiencia y un panista con futuro. ¡Gracias, amigo, por tus atenciones constantes durante mi estancia en León y en Guanajuato!.

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