Volver a Artículos 1393.- Factor X cultural 09/07/2007
Ha finalizado el Gran Hermano cultural. Una horterada grandilocuente donde los sin cultura votaron convulsivamente para decir que lo suyo es más culto que lo de los demás. Desde la estratosfera de los vigilantes de la playa hemos perdido el esplendor en la hierba que dicen que tuvimos anteayer.
Un suizo redicho y ocurrente proclamó desde el púlpito adecuado la hora de renovar la lista de los prodigios terráqueos elegidos hace siglos por los griegos y en un acto democrático global invitó a votar por la maravilla favorita a través de la web -como cuando la profesora McGonagall hablaba de la banda de babeantes y bobos babuinos en El Cáliz de Fuego de Harry Potter-. Cada cual votaba lo suyo sin pensar en más. Leo esta carta rotunda: “Como mi corazón está repartido entre Argentina y España le di un voto al Teatro Colón en Buenos Aires (aunque está en el puesto 103) y otro a la Alhambra porque es española. La moción parece muy altruista pero no lo es tanto. Para que el voto cuente hay que ingresar 6 dígitos que se consiguen haciendo una llamada o enviando un SMS con sus respectivos costes. Todo sea por sentirse parte de la historia.”
En vez de una comisión mundial de expertos independientes, resultó más rentable montar una Operación Triunfo donde el tío Benito de mi pueblo que nunca ha estado en el Machu Pichu se hinchó a votar pensando que aquella maravilla inca era el camarero sin papeles de Mauricio Colmenero.
Ganaron la Gran Muralla, Petra, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el Machu Pichu, Chichén Itzá, el Coliseo y el Taj Mahal. Perdieron La Alambra, Angkor, Santa Sofía, Kiyomizu, el Kremlin, el Castillo de Neuschwanstein, la Estatua de la Libertad, la Opera de Sydney, Stonehenge, la Torre Eiffel, el Timbuktu, la Acrópolis y las estatuas de la Isla de Pascua. También perdieron el Acueducto de Segovia y la Capilla Sixtina pero hay que decir en su descargo que los suplentes de Noemí Galera, Kike Santander, Miqui Puig, Eva Perales, Jorge Flo and company no los situaron en la lista candidata al factor X monumental. Parecía un marujeo pero eran las reglas del reality sow.
Ver el Cristo Redentor del Corcovado convertido en una de las Siete Maravillas del Mundo en vez de la Piedad de Miguel Ángel Buenarroti por decir, era como enfrentar en un concurso de canto a la Belén Esteban con la Callas que en paz descanse o en uno de reputación a la Maite Zaldívar con Ana Bolena que también.
Granada seguirá siendo Granada aunque no esté en la lista, igual que El Cristo del Corcovado seguirá siendo lo que es a pesar de su factor X cultural.
